miércoles, 29 de abril de 2015

Jornada 10: Embalse de Valdecañas 25-04-2015

Lugar: Valdecañas

Fecha: 25 de Abril del 2015

Miembros: Alejandro, Alex, Eugenio y Pepe

Descripción:

Hola de nuevo a todos, otro sábado más como va siendo habitual en nosotros nos pusimos en movimiento para tener una nueva jornada de pesca.

Como siempre y para empezar bien el día no falta nuestro también habitual cafelito y cambio de impresiones de como arreglar el país, fútbol y sin faltar sugerencias y estrategias a seguir en la jornada de pesca (aunque luego no sirva de nada, jajaja).

Esta vez el lugar elegido sería Valdecañas, para tentar a luciopercas y a los demonios verdes que tantos buenos ratos nos dan.

El dia era el esperado, algo nublado con rachas de viento, así que llegando al lugar elegido comenzamos a montar el material bélico, comentando las zonas que pensábamos pescar.

Cuando llegamos a la orilla, comenzamos a ver multitud de barbos y carpas, pero ese no era el objetivo, y para más inri vimos que la subida del agua en el embalse nos iba a hacer trabajar las piernas más de lo normal y a hacernos difícil andar por la orilla. Pero nosotros erre que erre, así que empezamos a darle, pero según pasaba el tiempo y veíamos que no había noticias de los deseados amigos escamosos nos dimos cuenta de que esta vez de nuevo alguno se vendría bolo, aunque eso es la pesca y es lo que la hace más interesante e imprevisible.



Bastante avanzada la mañana, sería Alex el que notó lo que todos esperábamos (tensión en su línea y dos tironcillos), que nos hacía subir la adrenalina y estar más expectantes con nuestras cañas. Después de arrimar la captura a la orilla, apreciamos que era una lucioperca de 500 g, menos da una piedra, jajaja.



Unos pocos metros más adelante, sería yo el que notase la picada de un bonito uru pero llegando cerca de la orilla, me saludó con su correspondiente salto y se soltó (hasta luego Lucaaarrr), quedándome con cara de circunstancia y renegado, jajaja.

Continuamos la mañana haciendo algunos un avituallamiento en el camino y volviendo al ataque, aunque con la misma fortuna, sin rastro de los peces.



Cuando Pepe y yo volvimos sobre nuestros pasos, yo volví a tener unas picadas, pero con el mismo resultado que en la anterior, viendo al bass cerca de la orilla pero sin llegar a materializar...(me cago en...).

Este año lo hemos comenzado con muchos altibajos, pero es lo que hay con este arte. Visto lo visto, y que las nubes amenazaban con mojarnos, decidimos poner punto y final a la jornada de pesca, pero no sin antes tomarnos el correspondiente tentempié y echarnos unas risas.

Pusimos rumbo a Madrid para tomarnos unas rubias y seguir comentando el día con sus anécdotas y otras risas, como es de rigor, porque ante todo siempre intentamos que la mañana ser mejor que la anterior en buena compañía.

Un saludo a todos y hasta la próxima.

Eugenio

sábado, 25 de abril de 2015

Jornada 9: Lago Wagon Train 18-04-2015

Lugar: Wagon Train

Fecha: 18 de Abril del 2015

Miembros: Juanmi

Descripción:


De nuevo pusimos rumbo Kathryn, Evan y yo a una nueva jornada de pesca. Esta vez nos decidimos por visitar el Lago Wagon Train. Tanto para ellos como para mí era un lago nuevo, por lo que íbamos a ciegas.

Tras analizar el mapa, decidimos poner rumbo a la zona suroeste del mismo, ya que era en la que había más profundidad y puesto que el tiempo todavía no era muy caluroso, decidimos buscar a los peces en el fondo.

Al poco rato de empezar, fui yo el que notó un repentino tirón en mi línea, pero no me dio tiempo a clavar. Mala suerte. Sin embargo, sin darme por vencido, volví a lanzar al mismo sitio esperando que ese hambriento amiguito volviese a probar bocado. Y así fue. Esta vez sí conseguí dar el cachetazo y tras una bonita pelea, un gran ejemplar de Largemouth Bass de 1.40 kg (3 lb) decidió saludar a la cámara. Parecía que empezaba bien la jornada.



Debido a la afluencia de pescadores en la zona, entretenidos con la pesca de crapies, Evan y yo decidimos separarnos de ellos un poco mientras que Kathryn probaría suerte en esa zona. Tras avanzar un poco llegamos a una zona más somera en la que Evan consiguió capturar unos cuantos crapies.



Yo conté dos, porque en ese momento me dispuse a seguir avanzando hacia una zona de árboles sumergidos que había divisado un poco más lejos.



Sin embargo, en esta zona no noté actividad alguna, salvo una pequeña picada que no llegué a materializar. Eso sí, durante el trayecto caminando, nos cayó una tromba de agua que hizo que me tuviese que refugiar en una zona arbolada, mientras que Evan seguía pescando gracias a su chubasquero.

Así iban pasando las horas sin tener más noticias de los peces, hasta que decidimos dar media vuelta y poner rumbo a casa. Al reunirnos con Kathryn, nos comentó que había conseguido capturar un bonito ejemplar de catfish, y que en una orilla habían visto un pez enorme muerto. Al acercarme pude comprobar que en mi opinión se trataba de un lucio de unos 7-8 kg.



En resumen, disfrutamos de una jornada pasada por agua en la que por fin pude capturar mi primer bass americano. También me fui contento porque tanto Evan como Kathryn capturaron algún pez. El aspecto negativo fue la gran afluencia de pescadores que había en la zona así como los correspondientes residuos que estos dejaban tirados en el campo.

Pues esto ha sido todo. ¡Hasta la próxima amigos!

Juanmi

Vídeo de la jornada: 

lunes, 20 de abril de 2015

Jornada 8: Embalse de Cijara 18-04-2015

Lugar: Cijara

Fecha: 18 de Abril del 2015

Miembros: Alejandro, Alex, Eugenio y Pepe

Descripción:


Nueva jornada para LucioBass pensando en que la primavera cada vez hace más acto de presencia en nuestras aguas. Así lo demostraban las jornadas anteriores en las que se veía bastante actividad, por lo que volvimos a coger los aparatos y a dirigirnos nuevamente a Cijara, aunque esta vez lo haríamos de una manera diferente: Alejandro, Pepe y yo lo íbamos a hacer desde embarcación mientras nuestro amigo Uge, haría lo propio desde su pato… ¿daríamos con ellos?

Eran las 9 cuando pusimos rumbo al agua en nuestra barca, Uge se quedaría un rato en una recula ya conocida tentando a nuestros queridos peces, más tarde volveríamos a encontrarnos.

Nuestras primeras expectativas eran bastante nefastas puesto que pasaba el tiempo sin obtener picadas y no solo eso, si no que la sonda tampoco nos chivaba peces…

Después de avanzar una distancia bastante considerable, nos encontramos con Uje. Éste nos decía que el resultado estaba siendo el mismo, aunque fue cuando se encontró con nosotros cuando su caña se arqueó. Había salido a descansar a la orilla y desde allí logró una de las capturas del día. Un bonito ejemplar de bocagrande que rondaba el kilo y medio.



No había mucha anécdota más que contar hasta el momento, todos los pescadores de la zona notaban la poca actividad de los peces, por lo que intuíamos que sería muy difícil dar con ellos.

Pasado bastante tiempo, di yo el susto con un avistamiento de un lucio siguiendo a mi señuelo, pero al captarnos ya cerca de la barca volvió a las profundidades… Fue lo único que vimos en el transcurso de vuelta.

El aire que se levantó posteriormente fue brutal, lo que hacía dificilísima la pesca, por no decir imposible, así que emprendimos la vuelta hacia el coche, cabizbajos y con impotencia, ya que, al menos yo, iba con bastantes ganas después de haber fallado la semana anterior, pero bueno, la pesca es así y es lo que la hace tan bonita.

Una vez en el coche, Uge nos comentó que consiguió hacerse con otra espectacular captura. Al no tener pesador no pudo descubrir el peso de la misma, pero bien podría alcanzar los 2 kg.



Otra semana más, Uge sería el protagonista de la jornada y volvía a mojarnos la oreja, está que se sale, ¡enhorabuena!

En esta ocasión, y por desgracia, poco más podíamos contar al respecto, por lo que bocata y crónica y para casa… deseando que llegara el fin de semana siguiente para ver si al menos nos daban alguna oportunidad.

Alex

jueves, 16 de abril de 2015

Jornada 7: Lago Wanahoo 11-04-2015

Lugar: Wanahoo

Fecha: 11 de Abril del 2015

Miembros: Juanmi

Descripción:


Continuando mi aventura americana, esta vez emprendí mi jornada de pesca con Evan y su madre Kathryn. El lago que íbamos a visitar era el Wanahoo Lake, situado a unos 40 minutos de Lincoln, la ciudad en la que actualmente estoy viviendo.



Llegamos al lago sobre las 2 de la tarde, dispuestos a capturar algún que otro Largemouth bass. A lo largo de esta semana, leí un mensaje intrigante en un foro (NEFGA) en el que se comentaba que en ese lago había gran cantidad de peces muertos como consecuencia de una bacteria (la enfermedad se llama “red sore disease” y podéis leer más acerca de ello en http://edis.ifas.ufl.edu/m/#publication?id=VM059), lo que me tenía bastante preocupado. Nada más llegar, pudimos comprobar ese hecho, ya que prácticamente a lo largo de toda la orilla pudimos observar decenas de peces flotando. No era un buen presagio…



Como es típico por estas tierras, el viento iba a acompañarnos durante toda la jornada, si bien es cierto que este viento me está sirviendo para aprender a regular mejor mi carrete de casting. Evan se llevó su kayak, pero al principio decidió probar suerte desde orilla.

Durante la primera hora de la jornada no tuvimos señal alguna de los peces (excepto los cadáveres de las orillas), hasta que de pronto noté un violento toque al otro lado de mi línea, y sin prácticamente tiempo para dar el cachetazo, el pez se escapó. Primer aviso y primer fallo. La falta de costumbre…

Mientras me recreaba en la picada anterior, deseando que se repitiese en algún momento del día, de nuevo un bass sucumbió al engaño de mi señuelo. Esta vez la pelea fue más larga. Desafortunadamente, ya en la orilla, el pez de unos 800 gramos, se desclavó volviendo a las profundidades, seguramente sin ganas de volver a comer en todo el día. Esta segunda picada fallida me hizo más daño que la primera, ya que estuve más cerca de capturar mi primer bass americano.



Puesto que en la misma zona había tenido dos claras picadas, decidí tentarla un poco más. Además, avisé a mi compañero Evan, quien decidió cambiar de estrategia e intentarlo desde su kayak.

Media hora tardé en volver a sentir una nueva picada. “¡Esta vez sí!” me dije convencido de que el cachetazo que había dado consiguió clavar el pez. Sorprendido de la gran pelea que me estaba proporcionando el pez, supuse que se trataba de un bass de gran tamaño. Pero de repente apareció, no me lo podía creer. Un Northern Pike (nuestro amigo lucio) apareció en la superficie. Lo primero que pasó por mi cabeza fue tomármelo con tranquilidad, ya que la línea que llevaba montada era específica para bass y la ausencia de terminal de acero podía dar lugar a que perdiese tanto la captura como mi señuelo. Y así lo hice, poco a poco se fue acercando a la orilla hasta que esta vez sí, pude hacerme con un bonito ejemplar de 1,5 kg de peso.


El aspecto negativo de este lucio fue que, durante su desanzuelado y pesaje, se revolvió clavándome la potera dentro del dedo (ya sabéis lo llamativo que resulta ver la muerte insertada dentro de la piel…). Sin embargo, había merecido la pena. Así, tras fotografiar a mi primer Northern Pike, fue devuelto al agua como es costumbre en nuestro club.

Al ver esto, Evan decidió pescar nuevamente desde orilla y pronto iba a ver resultados. Me llamó la atención lo bien que trabajaba los señuelos, y en uno de sus lances, cerca de un árbol sumergido, consiguió capturar un bonito bass que oscilaba los 750 gramos. Al rato, de nuevo Evan me sorprendió con una nueva picada, con la mala fortuna de que esta vez no pudo clavarlo.



Cuando estábamos dando casi por concluida la jornada, de nuevo pude apreciar como la caña de Evan se curvaba. Un nuevo lucio se estaba dejando ver. Parecía un poco más grande que el que capturé anteriormente (en torno a 2 kilogramos). Poco más tarde me enteré de que era el primer lucio que Evan capturaba. Enhorabuena!!!



Y tras ello, decidimos dar por finalizada una jornada en la que destacaron varios aspectos. En primer lugar, me fui bastante preocupado por el estado del lago, ya que la gran cantidad de peces muertos reflejaba un problema que debería solucionarse cuanto antes. Espero que este hecho (y las correspondientes imágenes) nos ayude a los pescadores españoles a concienciarnos más sobre la importancia del estado de los embalses y evitar así problemas como el que está ocurriendo en este lago. Además, me gustaría destacar la gran hospitalidad de Kathryn y Evan, ya que sin ellos esta jornada no hubiese sido posible.



Un abrazo y buena pesca!

Juanmi

Vídeo de la jornada:

miércoles, 15 de abril de 2015

Jornada 6: Embalse de García De Sola 11-04-2015

Lugar: García De Sola

Fecha: 11 de Abril del 2015

Miembros: Alejandro, Eugenio y Pepe

Descripción:


Queridos seguidores, un día más nos disponemos a mojar los señuelos. Esta vez nos juntaríamos Alejandrolo, Eugenio, Andrés y yo mismo ya que los demás tenían otras obligaciones, unos por curro y otros por cumples.

El día se presentaba un poco incierto por la climatología pero nos daba exactamente igual, pues en esta ocasión pusimos rumbo al Sola.

De camino, la cosa no empezó digamos muy bien puesto que en el camino vimos un golpazo de un vehículo con un ciervo, el cual destrozó todo el morro del coche, ojo con los ciervos que tienen demasiado peligro por estas carreteras y se trata de ir a pasarlo bien, ¿no?

Bueno, menos rollo y al grano. Después de lo dicho nos cayeron unos cuantos chaparrones, pero eso no nos quitó las ganas…

Una vez allí, y después de preparar los trastos, comenzamos la persecución de los malditos basses, que mira que son mamones, cuando no quieren dar la cara… jajaja. La cosa empezó regular ya que los peces, tal como ocurría últimamente, estaban remisos, como muy pescados, digo yo, pues los pocos que vimos salían en estampida en cuanto les lanzabas el señuelo, pero no pasa nada ya que nosotros seguíamos empeñados en darles lo suyo.

Empezamos con el lío, el primero en clavar un pececillo fue, como no, el capullo del Uge, pero no tuvo suerte y le dio alas, que mamón, yo creo que le ha puesto una vela al Pancracio, jajaja, lleva dos semanas que no para de mojarnos la oreja a todos.

Posteriormente sería Alejandrolo, quien se quitó el bolo con un pequeño lucio, jajaja, que suerte tienes capullo, siempre te libras por la campana.



Bueno, seguimos con la caminata y, dentro de lo malo, finalmente pescamos todos , ya que Andrés también conseguiría quitarse el bolo con un bass de aproximadamente medio kilo, bien, ¿no?

Los peces estaban fatal, no había manera, no sé si sería por el clima, por la pesca o porque yo cada día soy más malo, jajaja, esa es mi sensación, pero al final pescamos unos más que otros.



Otra vez nos mojó la oreja el calamardo con siete capturas de basses que rondaban el kilo y el kilo y medio, espero mojársela yo un día de estos.



En fin, al final el día no estuvo del todo mal ya que por lo menos no nos mojamos. Con esto, y después del correspondiente bocata, rumbo a por una cervecita y cada uno a casita hasta el próximo sábado, esperando que se dé algo mejor, ¿no?

Un abrazo y buena pesca.

Por cierto Alfon, nos debes una birra, jajaja.

Pepe

lunes, 6 de abril de 2015

Jornada 5: Embalse de Cijara 03-04-2015

Lugar: Cijara

Fecha: 03 de Abril del 2015

Miembros: Alejandro, Alex, Eugenio y Pepe

Descripción:


Un día más nos disponemos a iniciar la jornada de pesca correspondiente, aunque esta vez hemos invitado a un buen grupo de amigos para que nos acompañaran, más que de pesca parecíamos un equpo de fútbol.

No madrugamos tanto como otros días pero el itinerario iba a ser parecido, así que después del cigarrito, nos dirigimos al pantano de Cijara, sitio asignado para la jornada, esperando que con el día buenísimo que daban las previsiones, los peces estuvieran un poco más activos que el otro día.

Mencionamos a Javi y Alfonso que no pudieron acompañarnos debidamente por el puente. Los que si que lo intentaríamos seríamos: el últimamente habitual Andrés, nuestro recién convertido compañero Lolo, Borja con tres amigos suyos (Pua, Moya y Chema), Pepolo, Alex, Uge y yo mismo.

Entre unas cosas y otras, preparativos y demás, cuando llegamos a la orilla del agua eran ya las 09:30 de la mañana, si antes, bajar una plácida y confortable cuesta, veréis luego el por qué.

Tras los primeros lances reglamentarios, fue Uge el primero que alegró la cara a todos con la primera captura pero acto seguido entramos en un período de inactividad considerable, que duró al menos dos horas, hasta que de nuevo Uge animó el cotarro.



Después, en el transcurso de tres horas aproximadamente, se puede decir qeu se desarrolló todo el furor de la jornada, ya que tal fue la actividad de los peces que hasta los lucios se dejaron ver.



Así, fue transcurriendo el día en la que hubo anécdotas de todos los gustos, lo mismo había peces que se marchaban haciéndonos una peineta, véase mi caso y el de alguno más, como había otros que, debido al desove, no querían pelea ni por asomo y eludían los señuelos con peculiar maestría, poniendo de los nervios al lanzador en más de una ocasión.

Debo reseñar, sabiendo todos los que éramos, que el balance final fue bastante aceptable, aproximadamente 20 basses que rondaron entre los 750 g y el kilo y medio y 8 lucietes que andaban entre el kilo y medio y los 3 kg, para no extendernos mucho en escribir lo mostramos en las fotos y todos contentos.



Eso sí, se merece un aplauso de verdad nuestro amigo Uge, tuvo su día sí, pero aparte de mojarnos la oreja a todos, le hacía falta ese achuchón para que levantara el ánimo de las jornadas anteriores.



Pepolo y yo nos libramos del bolo igualmente y lo sentimos por nuestros coleguillas Borja y Lolo que, aunque lo trabajaron bien, no lograron sus capturas (ya veréis como el próximo día se os da mejor).



Alex, Andrés, Moya, Pua y Chema con sus capturas cumplieron con el trámite y demostraron que dominaban bien sus señuelos.



Pudimos ver que la cosa no estaba tan sencilla ahora que lo narramos, gente había en cantidad y por cualquier sitio y las barcas levantaban el oleaje que el aire no hacía.

El estado del agua del embalse era buena aunque se apreciaba un nivel muy bajo y los peces, el que los quería, tenía que sudarlos y nada de raspas, puesto que eran de un tamaño más que aceptable.



Así, entre el buen ambiente reinante y la hora de regreso a por el bocadillo, nos encajamos en las 17:30 de la tarde, y cogiendo como señal la subida de antes de esa agradable cuesta hasta el coche que una vez arriba no os podéis imaginar cómo cogimos todos el bocata...



Nada más que contar, que disfrutéis las fotos y esperamos que lo hayáis pasado bien con nosotros.

Un abrazo para todos y hasta la próxima.

Captura y suelta.



Alejandro